El Hanal Pixán o “Alimento de las Almas” es una hermosa tradición maya que recuerda de manera muy especial a los amigos y familiares fallecidos, es una ceremonia que data desde la época prehispánica y que hasta el día de hoy es la mejor manera de honrar a las almas mayas, ya que establece y mantiene el vínculo entre los vivos y los muertos, pues para las antiguas culturas como la maya, tenían un absoluto respeto por la muerte y en consecuencia desarrollaron una serie de ceremonias para honrar a la vida después de la muerte.
Para los mayas no existe el “Día de Muertos”, sino el Hanal Pixán y en sus ofrendas se coloca una cruz verde que representa la ceiba sagrada, acompañada de jícaras de atole que representan a los 4 puntos cardinales, así como 13 ofrendas de comida para los dioses de los cielos acompañadas de otras 9 para los dioses de los inframundos. Esta festividad dura tres días y según la tradición maya, los primeros en llegar son los niños el 31 de octubre, seguido por los adultos el 1 de noviembre y finalmente el 2 de noviembre a todas las almas.
Es en el mes de octubre, que el aire deja ser caliente para volverse fresco, que llega acompañado por las lluvias, mismas que anuncian la llegada del Aire de los Finados. Así es como inicia la fiesta del Hanal Pixán y la preparación de El Pib, platillo típico para recibir a las almas que llegarán a comer con los vivos.
El Pib se preparaba con carne de venado o jabalí, en la actualidad se hace con carne de gallina, misma que se sazona con orégano, sal, pimienta, ajo y achiote. También se utiliza masa de maíz que se prepara con manteca de cerdo y sal, a la masa se le añade x`pelón, que es el frijol negro propio de la Península de Yucatán.
La masa se separa en pequeñas bolas de masa que es el pibe, una vez que la gallina está lista se separa del caldo, en el cual se disuelve un poco de masa para hacer un atole llamado K’ool.
Los pibes se abren para formar un Jaltun o molde, el cual se rellena con la carne de gallina ya deshebrada, rebanadas de tomate, cebolla, epazote, un chile habanero y se baña en K’ool; en algunos casos hay quienes le colocan una pieza de pollo. Una vez relleno, se tapa con masa, se envuelve y amarra con hojas de plátano.
Su forma de cocción se hace en un hoyo en la tierra, mismo en el que previamente fueron calentadas piedras con el fuego de leña, los pibes se colocan sobre las piedras calientes, se tapa con hojas de plátano y un costal, para después colocarle tierra encima por una hora y entonces los pibes están listos para ser colocados en la ofrenda.
El Hanal Pixán es la fiesta donde vivos y muertos celebran juntos, no es el día de la muerte es el día de la vida, el día de la felicidad.